ChatGPT, ¿una nueva amenaza para los puestos de trabajo?
La Inteligencia Artificial (IA), término acuñado en 1956 por el informático John McCarthy, es una disciplina que ha ido evolucionando con el tiempo y creando diversas innovaciones. Si bien data desde los años 50s, en la segunda mitad de los 90s empezamos a ver su potencial aplicación. Por ejemplo, una computadora capaz de vencer al campeón del mundo en ajedrez.
Pero es en la década del 2010 que se da la popularización de la IA y con este el surgimiento de diversas empresas para capitalizar el espacio. Así llegan asistentes virtuales como Siri y Alexa, aplicaciones que brindan reconocimiento de imágenes y sonidos, vehículos autónomos y chatbots.
Por más sorprendentes que son todas las innovaciones mencionadas anteriormente, el lanzamiento a nivel global y de manera gratuita de ChatGPT en noviembre del 2022 por Open IA, compañía co-fundada por Elon Musk y Sam Altman, desde mi punto de vista marcará un antes y después para la IA, en especial en la manera como las venimos empleando en nuestras organizaciones.
En la última década, la IA ha ayudado en labores cotidianas como gestionar dispositivos del hogar con una orden a través reconocimiento de voz o hacer una compra en línea a través de un chatbot. Sin embargo, ChatGPT, solicitándolo a través de su interfaz estilo chat, es capaz de crear para nosotros un sin fin de trabajos. Por ejemplo, le podemos solicitar que nos redacte guiones de tv, ensayos académicos, copys para redes sociales, cartas de presentación, contratos de compraventa, que nos explique o sintetizar mucha información, nos resuelva complejos problemas matemáticos, nos brinda consejos sobre nuestras relaciones personales o estado de salud mental, nos escriba una canción, nos arme y corrija código de software, nos prepare para una entrevista de trabajo, o simplemente conversar como si fuera un humano. Todo lo anterior, simplemente dándole una o dos líneas de explicación de lo que deseamos obtener. Ha pasado mucho tiempo desde que probé un producto y dije “oh wow”.
Lo primero que se me vino a la mente es el número de tareas y personas que este producto va a sustituir. Solo para mencionar algunas, aquellas personas que redactan artículos (jeje) y crean copys para redes sociales van a verse muy amenazados con esta solución. No es nuevo que tanto la automatización como la IA son los principales autores de la reducción y cambios en los puestos de trabajo, pero presiento que en esta ocasión el cambio vendrá más acelerado. Y hoy más que nunca, tenemos que preocuparnos por nuestro personal a través de “reskilling” y “upskilling”, particularmente en el mundo corporativo.
Un verdadero aliado
Dicho todo lo anterior, no quiero sonar pesimista sino todo lo contrario, veo mucho potencial de esta tecnología en hacer nuestros trabajos más eficientes. ChatGPT puede apoyar en las labores de distintas áreas profesionales, por tanto, más allá de poner en riesgo puestos de trabajo, es un potencial facilitador de eficiencia, permitiendo ahorrar tiempo que se puede emplear de forma más productiva.
Creo que es momento de quitarnos los miedos e ideas que nos han metido películas como Terminator y ser conscientes de la transformación que vivimos, sus implicancias en la sociedad y negocios. Pues observar con recelo y resistencia no es una opción. Finalmente, lo único constante en la vida es el cambio.
Aquí les dejo algunas de las funciones más populares de ChatGPT que pueden facilitar sus labores diarias:
- Generación de texto: puede generar textos coherentes y con lenguaje natural, ya sea en forma de historias, artículos, informes, correos electrónicos o respuestas a preguntas.
- Sintetizar información: resume artículos, reportes, libros u otras piezas de contenido.
- Desarrollo de chatbots: desarrolla chatbots que puedan mantener conversaciones naturales con los usuarios, respondiendo de manera coherente y precisa a sus preguntas.
- Análisis de datos: analiza grandes cantidades de datos de texto, como opiniones de clientes, lo que puede proporcionar información valiosa para tomar decisiones.